Energía Renovable: El Motor de la Próxima Década Económica

Energía Renovable: El Motor de la Próxima Década Económica

La energía renovable ha dejado de ser una promesa lejana para convertirse en la fuerza transformadora que definirá la próxima década económica. Con hitos históricos alcanzados en 2024 y 2025, el mundo está al borde de una revolución que impulsará un crecimiento sostenible, generará millones de empleos y garantizará energía asequible para todos. Esta transición no solo es posible, sino necesaria para cimentar un futuro próspero y resiliente.

Crecimiento Récord y Capacidades Emergentes

Durante 2024 se añadieron 585 GW de nueva capacidad renovable, representando el 92,5% de toda la generación eléctrica instalada a nivel global. Con un total acumulado de 4.448 GW, las renovables superaron por primera vez al carbón en generación diaria durante 2025.

El impulso procede principalmente de dos fuentes:

  • Energía solar fotovoltaica líder absoluta: 451,9 GW añadidos en 2024, con 278 GW solo en China.
  • Expansión eólica sostenida: 113 GW nuevos, con fuerte protagonismo de Estados Unidos y Europa.

Para alcanzar la meta de 11,2 TW en 2030, el sector debe crecer un 16,6% anual, un desafío al alcance si mantenemos el ritmo actual y movilizamos inversiones.

Disparidades Regionales y Oportunidades Globales

Asia concentró el 64% de la nueva capacidad en 2024, mientras América Latina apenas alcanzó el 3,2%. Europa añadió 72,3 GW y necesita un ritmo de crecimiento casi doble para lograr un mix del 79% renovable en 2030.

Este desequilibrio es al mismo tiempo un llamado a la solidaridad y una invitación a la cooperación. Las oportunidades económicas sin precedentes esperan en África y en zonas rurales de Asia o América Latina, donde las microredes y soluciones off-grid pueden llevar desarrollo y bienestar.

Impacto en el Empleo y la Industria

La revolución energética global ya está generando empleo en cada eslabón de la cadena de valor: fabricación de paneles, instalación de turbinas, desarrollo de baterías e hidrógeno verde. Se proyecta que, de mantenerse el ritmo, se crearán más de 40 millones de puestos de trabajo directos e indirectos para 2030.

Este dinamismo impulsa la competitividad industrial: las industrias tradicionales están rediseñando procesos con digitalización y eficiencia energética, dando paso a una reindustrialización verde que puede beneficiar a países líderes y emergentes.

Desafíos y Soluciones Prácticas

Aunque avanza veloz, la transición enfrenta obstáculos:

  • Inversión insuficiente en infraestructuras de red y almacenamiento.
  • Brechas regulatorias que retrasan proyectos en países en desarrollo.
  • Limitada coordinación internacional para financiamiento y transferencia tecnológica.

Para superarlos, actores públicos y privados pueden:

  • Crear fondos verdes que combinen capital público con inversores institucionales.
  • Impulsar marcos regulatorios claros que incentiven proyectos renovables.
  • Desarrollar alianzas para capacitación técnica y transferencia de know-how.

Proyecciones 2025-2035 y Llamado a la Acción

Según IRENA, solar y eólica podrían acaparar el 57% de la generación global para 2030. Con cada décima de grado de temperatura que evitemos, reducimos riesgos climáticos, protegiendo ecosistemas y comunidades. Sin embargo, si mantenemos la tasa actual, llegaremos solo a 10,3 TW en 2030, por debajo de los 11,2 TW necesarios para mitigar el cambio climático.

La próxima década exige liderazgo y compromiso:

  • Gobiernos: integrar metas renovables ambiciosas en planes nacionales y presupuestos.
  • Empresas: adoptar estándares de neutralidad de carbono y diversificar inversiones.
  • Ciudadanos: apoyar políticas sostenibles y convertirse en prosumidores de energía.

Solo así convertiremos este impulso histórico en un legado duradero.

El Futuro Está en Nuestras Manos

La transición hacia la economía verde y resiliente ya no es una opción, es un imperativo. Cada panel instalado, cada turbina erigida y cada kilovatio de energía limpia contabilizado nos acerca a un planeta más estable y próspero.

Siguiendo el ejemplo de China, Europa y líderes emergentes, podemos tejer una red de colaboración global que trascienda fronteras y promueva desarrollo inclusivo y sostenible.

La próxima década puede ser la más fructífera de nuestra historia si actuamos con determinación. La energía renovable es el motor que impulsará empleos, innovación y progreso. Ahora depende de nosotros acelerar el ritmo, cerrar brechas y asegurar que nadie quede atrás en esta transformación histórica.

Felipe Moraes

Sobre el Autor: Felipe Moraes

Felipe Moraes