El panorama de la manufactura global evoluciona hacia una visión multipolar donde ya no basta con buscar el país más barato. Tras décadas de concentración en Asia, la industria se diversifica y se reorganiza ante nuevos retos.
En este artículo, exploraremos cómo factores económicos, geopolíticos y tecnológicos reconfiguran la producción mundial, qué actores emergen como protagonistas y cuáles son las claves para entender este nuevo modelo industrial.
La diversificación acelerada de las cadenas de suministro
La dependencia de unos pocos centros manufactureros generaba vulnerabilidades. La pandemia de COVID-19 puso al descubierto cuán frágiles eran las cadenas largas y centralizadas.
Frente a esto, las empresas adoptan cadenas resilientes y flexibles, combinando modelos como nearshoring, friendshoring y estrategias híbridas “China+X”. El objetivo es minimizar riesgos geopolíticos y logísticos.
- Nearshoring: traslado de plantas cerca de mercados finales.
- Friendshoring: alianza con países políticamente alineados.
- China+X: mantener producción en China y expandirla.
Principales motores del cambio
Este reajuste no es fortuito. Las causas son múltiples y convergentes:
- Geopolítica tensa: disputas comerciales, sanciones y realineamientos estratégicos entre grandes potencias.
- Incremento de costos y riesgos en China por alzas salariales e incertidumbre regulatoria.
- Innovación tecnológica: automatización e inteligencia artificial hacen viable la producción en regiones antes desfavorecidas.
- Demografía dinámica: regiones con poblaciones jóvenes captan más inversiones industriales.
Estos factores han acelerado la reconfiguración global de la manufactura, reduciendo la brecha entre costes y beneficios de distintas ubicaciones.
Datos y tendencias cuantitativas
Entre 1997 y 2024, el Este de Asia y Pacífico consolidó su posición con un aumento del 11% en la participación manufacturera global. Sin embargo, su liderazgo ya no es absoluto.
En 2024, China representa el 28% de la producción mundial, frente al 31% de 2021. Su crecimiento desde 2004 (9%) ilustra una expansión feroz que ahora enfrenta limitaciones.
Los flujos de inversión directa extranjera (IDE) cayeron un 11% a nivel global entre 2023 y 2024, pero aumentaron en sectores estratégicos como semiconductores y automóviles, especialmente en México.
Regiones emergentes y nuevos polos industriales
El mapa de la manufactura se expande más allá de Asia. África, Asia Central y Oriente Medio consolidan proyectos ambiciosos.
- Arabia Saudita: invierte en producción energética y petroquímica para diversificar su economía.
- Turquía e India: atraen grandes proyectos de automoción y tecnología.
- África subsahariana: países como Nigeria empiezan a captar inversiones en agroindustria y ensamblaje.
Estos polos emergentes combinan dividendos demográficos con incentivos fiscales y acceso a mercados regionales.
Desafíos estructurales y sostenibilidad
Aunque la redistribución ofrece oportunidades, plantea retos esenciales. La presión sobre recursos naturales —agua, energía, tierras agrícolas— se intensifica con la expansión industrial.
El cambio climático exige adaptaciones industriales: plantas más eficientes, cadenas de frío sostenibles y logística de bajo carbono. Las naciones que integren políticas ambientales avanzadas ganarán ventaja competitiva.
Hacia un modelo inclusivo y equitativo
La nueva geografía productiva puede profundizar desigualdades si no se gestionan adecuadamente los impactos sociales. Los países con alta demografía joven requieren inversiones en formación y bienestar laboral.
Adoptar modelos de industria 4.0 con inclusión social significa combinar automatización con programas de reconversión y capacitación. Solo así se garantizará empleo decente y se evitará la precarización.
Conclusiones y reflexiones finales
La producción mundial de 2025 se caracteriza por una multipolaridad dinámica, donde los flujos de inversión y los proyectos industriales se fragmentan y dispersan. Ya no existe un único epicentro manufacturero.
Las empresas y gobiernos deben adaptarse a este entorno fragmentado, equilibrando resiliencia sobre costo y compromisos ambientales. Solo así podrán aprovechar los nuevos polos industriales y construir cadenas de valor más seguras y sostenibles.
Entender esta nueva geografía implica analizar no solo dónde se produce, sino también por qué, cómo y en qué condiciones sociales y ambientales. El futuro de la manufactura global se escribe hoy con decisiones estratégicas que marcarán el rumbo económico y humano de las próximas décadas.
Referencias
- https://www.dhl.com/global-en/delivered/global-trade/geographic-tailwinds-the-new-geography-of-growth-in-2025-and-beyond.html
- https://kpmg.com/us/en/articles/2025/september-2025-global-navigator.html
- https://hbr.org/2025/06/tariffs-technology-and-the-new-geography-of-manufacturing
- https://www.mckinsey.com/mgi/our-research/geopolitics-and-the-geometry-of-global-trade-2025-update
- https://www.weforum.org/stories/2025/08/inflection-points-7-global-shifts-defining-2025-so-far-in-charts/
- https://apcoworldwide.com/blog/2025-global-outlook-year-of-disruption-and-change/
- https://www.weforum.org/publications/global-risks-report-2025/in-full/global-risks-2025-a-world-of-growing-divisions-c943fe3ba0/